Según el estudio "Global responses for global threats" (Respuestas globales a amenazas globales), de Oxford Research Group (Grupo de Investigación de Oxford), el cambio climático, la lucha por los recursos naturales, la militarización y la marginación social y económica podrían convertirse en las principales causas de conflicto en el futuro.

Los autores del documento sostienen que los efectos del cambio climático, la falta de alimentos, el malestar social y las poblaciones desplazadas tienen implicaciones para la seguridad a largo plazo mucho mayores que el terrorismo, un punto de vista que comparten los expertos del Pentágono.

El informe británico añade que la respuesta al cambio climático no debe pasar por una mayor dependencia de la energía nuclear, ya que esto podría contribuir a la difusión de armas nucleares e incrementar el riesgo de que éstas acaben en manos de organizaciones terroristas.

El incremento de las diferencias socioeconómicas en todo el mundo es una de las tendencias más preocupantes según los autores del estudio, ya que la existencia de una mayoría marginada incrementa el riesgo de violencia política contra las minorías con mayores recursos económicos.