La investigación, realzada por científicos del Servicio Canadiense de Vida Salvaje, se centra en los osos que habitan en la zona occcidental Bahía Hudson de Canadá, que cada vez tienen más problemas para cazar focas, su principal alimento.

El motivo es que las focas viven encima de la capa helada de la Bahía de Hudson, pero este hielo se rompe cada año antes. Eso hace que los osos polares tengan menos tiempo para cazar y vuelvan a tierra firme en peores condiciones.

Según la investigación, el peso de hembras y machos a disminuido, así como el número de cachorros. Los científicos afirman que la estación en la que la bahía está helada se ha reducido en tres semanas en los últimos 20 años.