CAMBIAR DE OPERADOR DE ADSL SE CONVIERTE EN UNA PESADILLA PARA LOS INTERNAUTAS CATALANES
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Darse de baja o cambiar de operador ADSL es una pesadilla para los internautas catalanes, ya que un buen número de las 2.000 denuncias que recibió la Junta Arbitral de Consumo de esta región en 2004 hacían referencia a las dificultades con las que se encuentran aquéllos que desean dar por finalizado el contrato, o bien cambiar de operador por otro que ofrezca mayores prestaciones o un precio más económico.
Según informó hoy el portal "Noticias.dot", los datos de la Agencia Catalana de Consumo revelan que un 15% de las reclamaciones que se recibieron durante el pasado año se refirieron a problemas derivados con las compañías que ofrecen acceso a Internet que, unidas a las relacionadas con otros servicios de telefonía, fija o móvil, suman el 40% del total.
Trabas para finiquitar un contrato, paquetes de línea ADSL que no llegan a su destino o facturas cobradas por un servicio no ofrecido son los problemas más corrientes que atiende a diario esta Junta Arbitral de Consumo catalana.
De hecho, contratar un servicio es fácil y rápido, ya que vía telefónica o a través de la Red, en apenas cinco minutos una persona puede darse de alta en alguno de los servicios de Internet que ofrecen proveedores como Telefónica, Wanadoo, Terra, Jazztel o Tíscali, entre otros.
ODISEA DARSE DE BAJA
Darse de baja, en cambio, puede llegar a convertirse en una odisea, según afirman una larga lista de usuarios que han decidido denunciar sus malas experiencia a través de cartas a los diarios o en foros de Internet, según explicó hoy "Noticias.dot".
Este es el caso de un vecino de L'Hospitalet de Llobregat, que decidió contratar una línea de ADSL en noviembre de 2003, pero el proveedor elegido empezó a cobrarle el servicio sin que hubiera recibido en su casa el "kit" de conexión.
El afectado, después de intentos infructuosos de darse de baja en la compañía, se planteó dejar de pagar, pero se encontró con la amenaza de que iba a ser incluido en una lista de morosos, lo que en su caso, como en muchos otros, resultó decisivo para seguir pagando a pesar de no percibir el servicio.
Según aseguraron desde distintos proveedores de acceso al citado portal, el trámite no tiene ninguna complicación, "para darse de baja lo único que se tiene que hacer es mandar un correo o fax con el DNI del titular y en teoría en un plazo máximo de quince días la baja está realizada".
En la práctica, sin embargo, los usuarios que desean finiquitar su contrato han de llamar en reiteradas ocasiones a teléfonos de tarifación adicional 902 que les dejan en espera o enviar correos electrónicos, cartas y faxes con acuse de recibo, sin obtener en muchos casos respuesta a cambio.
El propio director de la Junta de Consumo considera que este tipo de complicaciones no atañen solamente a la empresa mencionada o a otros más conocidas, sino que es "un problema generalizado" en el sector, de la que casi nadie se libra.
MULTAS
No obstante, señala la asociación de consumidores FACUA, los problemas a los que se enfrentan los usuarios de las líneas ADSL para darse de baja se han "agravado desde hace unos meses" cuando se inició la guerra de ofertas entre varios proveedores de banda ancha.
Según esta asociación la mayoría de las ofertas promocionales de líneas ADSL que se encuentran en el mercado imponen condiciones abusivas a los que contratan el servicio entre las que se encuentra el permanecer "un año cautivo" como abonado.
Estas suelen ofrecer en sus campañas desde reproductores MP3 hasta "routers" inalámbricos (WiFi), todo ello combinado con descuentos durante los primeros meses de conexión.
En la mayoría de las ocasiones el consumidor desconoce que todo eso "tiene un precio" y que por lo tanto deberá permanecer un año como abonado obligándose a abonar el pago de todas las mensualidades pendientes hasta cumplimentar los doce meses si decide darse de baja antes de finalizar este periodo.
(SERVIMEDIA)
24 Ene 2005
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