Evangelina Nucete, de WWF, lamentó que la "efectividad real" de esta medida sigue siendo una "desconocida", y recordó que estudios realizados a nivel europeo estiman que el ahorro que supone el cambio es "muy pequeño".

Esta experta da la bienvenida a "cualquier medida que tenga como finalidad el ahorro de energía", pero insiste en que "lo que de verdad hay que hacer es introducir pequeños cambios de hábitos" orientados a un consumo más responsable.

Para José Luis García, de Greenpeace, el cambio de hora es "una medida lógica", como "muchas otras que se deberían adoptar", pero tampoco considera que sea suficiente. En su opinión, las administraciones deberían "seguir insistiendo en la necesidad de ahorrar energía".

Pablo Cotarelo, de Ecologistas en Acción, piensa también que hay "medidas más importantes" para ello. Sustituir las tradicionales bombillas por bombillas de bajo consumo, cambiar los viejos electrodomésticos por otros más eficientes, mejorar el aislamiento energético de la vivienda, aparcar el coche y consumir menos son algunas de las propuestas por las que apuesta esta ONG.