Según explicó el Consejo Superior de Cámaras en una nota, esa medida perjudicaría a un sector que representa el 11% del PIB nacional y que emplea a 1.300.000 personas e toda España.

Para las Cámaras, España debe mantener el IVA reducido del 7% que se aplica al sector turístico y hostelero, "y no ceder ante las presiones de los países emisores turísticos, como Alemania y el Reino Unido, a favor de la armonización fiscal europea"

Por su parte, el presidente de la Comisión de Turismo de las Cámaras y presidente de la Cámara de Mallorca, Miquel Lladó, advirtió de que "el aumento impositivo incrementaría los costes del sector, lo que generaría una pérdida de competiividad de las empresas".

Asimismo, Lladó recordó que el sector turismo tiene una gran trascendencia en la balanza de pagos y en las relaciones internacionales, por lo que debe ser considerado "estratégico".

Por último, las Cámaras afirmaron que el sector turístico debe seguir con el proceso de modernización antes de introducir cualquier modificación impositiva, para lo que, a su juicio, es necesario adecuar la fiscalidad y el marco jurídico a la creciente apertura de los mercados y al continuo cabio tecnológico.