El informe del órgano fiscalizador de las cuentas de Navarra señala que esta comunidad es una de las pocas que carece de una ley sobre la citada materia y que ello provoca el descontrol sobre el destino de este dinero.

Se da la circunstancia de que el anterior Ejecutivo foral elaboró un proyecto de ley para regular la concesión, gestión y control de las subvenciones de la Administración de la comunidad y que este texto fue ayr retirado por decisión del nuevo Gobierno, presidido por el regionalista Miguel Sanz.

En sus conclusiones, la Cámara de Comptos precisa que el departamento de Bienestar Social entregó el 65% del total de estas transferencias a instituciones sin finalidad de lucro (ISFL) durante el pasado año. En este periodo, dichas transferencias aumentaron en un 14% respecto a 1994.

También se reclama al Gobierno un mayor control sobre qué es una institución sin ánimo de lucro, a la vez que se concluye que "sóo podemos identificar de forma directa que el 53% del gasto imputado al presupuesto de 1995 tendría, en principio, como beneficiario a una institución sin ánimo de lucro".

El trabajo de muestreo de la Cámara de Comptos para elaborar este informe ha subrayado que Navarra carece de una normativa de carácter general para regular la concesión de ayudas y subvenciones, que no todos los departamentos forales tienen priorizadas las actividades que quieren subvencionar y otras alteraciones de descontrol adminstrativo.

Por todo ello, se recomienda rigor presupuestario, dotación de un cuerpo normativo completo, normas específicas para la concesión de estas subvenciones y que se exija justificación de todas sus actuaciones a las instituciones que perciben ayudas, entre otras demandas.