CAMACHO ACUDE A SU DESPACHO TRAS EL CONGRESO PARA RECOGER SUS PAPELES Y OBJETOS PERSONALES

- Dice que seguirá luchando y que "no es el momento de abandonar"

MADRID
SERVIMEDIA

El histórico dirigente de CCOO Marcelino Camacho, que fue apartado de la presidencia del sindicato en el Congreso de la pasada semana, acudió hoy a su despacho, acompañado de su mujer, Josefina, para recoer sus papeles y objetos personales, una labor que le llevará algunos días.

En declaraciones a Servimedia, Camacho informó hoy que hará una fotocopia de los documentos importantes para entregárselas a la Fundación 1º de Mayo, de CCOO. Explicó que volver a su despacho para recoger sus papeles no ha sido duro, "lo duro ha sido el hecho y el día que se verificó -su expulsión de la dirección- en el Congreso", explicó.

"A mi no me ha guiado nunca la idea de permanecer más tiempo en CCOO", dijo Camacho porque "si yo me hubiera aferrado y hubiera querido continuar, lo normal hubiese sido que no dejara la secretaría general, porque nadie me planteó que me fuera".

Camachó explicó que su decisión de presentarse a la reelección se debió a las diferencias que han surgido entre el sector crítico, que él integra, y el oficial. "Creo que la trayectoria que se sigue va en línea contraria con las esencias de lo que fue CCOO cuando se creó, que era el de un sindicalismo pluralista, de clase, democrático, con crrientes internas, con elección por el sistema de representación, y vemos que todo eso se está abandonando", denunció.

"Eso es lo que ha hecho que cuando se hablaba ya incluso de modificar las funciones del presidente, y siendo yo consciente de que iba a haber una especie de 'compañeroicidio', yo mantuviera mi candidatura", explicó.

Además, según Camacho, debía apoyar y no quería dejar solos a Agustín Moreno y Salce Elvira. "De ahí", dijo, "que yo insistiera con todas las consecuencias que ello pdría tener, que en vez de salir con bombo y platillo y en olor de santidad salga en medio de una polémica".

MILITANTE EN LA BASE

No obstante, dejó claro que él seguirá luchando fuera del sindicato. "Si físicamente no estoy mal, a pesar de que haya cumplido 78 años, y psíquicamente no tengo demencia senil, toda la vida, mientras tenga esos rasgos fundamentales, seguiré luchando", aclaró.

A su juicio, esta lucha "no hace menos falta hoy que en otro período, aunque hayan mejorado las condiciones. stamos en un momento en el que el paro se dispara y la corrupción es un verdadero drama nacional y, en esta situación, no es el momento de abandonar".

Destacó que hay grandes diferencias entre uno y otro sector dentro de CCOO, pero coincidió con Antonio Gutiérrez en que los enemigos no están dentro del sindicato, "los enemigos no se encuentran aquí, aunque haya cosas en la organización que son delicadas y hay que cambiarlas", afirmó.

"No es una despedida, yo sigo teniendo el carné número uno de COO. Yo voy a militar, indudablemente en la base, y, al margen de estar en la base, yo estoy en el Consejo de Política Federal de IU y ahora hay unas elecciones, lo que quiere decir que voy a participar a tope".

"Yo soy de esos que como he venido diciendo ni me domaron ni doblaron, ni me van a domesticar, ni tampoco me van a llevar al monte. Seguiré estando donde he estado toda la vida", concluyó Marcelino Camacho.

(SERVIMEDIA)
22 Ene 1996
NLV