Ninguna de las modalidades previstas en el progrma se ajusta a las características de estos vecinos, manifestó la presidenta del Movimiento de Ayuda a la Infancia con Problemas (MACI) de la CAM, Mar Carrillo de Albornoz.

Carrillo de Albornoz ha sido la encargada de explicar a la población de Pozuelo esta experiencia, ampliamente extendida y valorada en otros países, como Francia, Gran Bretaña e Italia. Sin embargo, en Pozuelo la repercusión ha sido casi nula debido, según la presidenta de MACI, a las dificultades que entraña concienciar a la poblacón y conseguir que se solidarice con estos niños en situación de desamparo.

En general, los menores incluidos en este programa viven un momento difícil en sus familias, con grave riesgo para su evolución y desarrollo. Los afectados suelen ser hijos de toxicómanos o de presidiarios, huérfanos o víctimas de malos tratos, lo que obliga a la CAM a asumir su tutela temporalmente.

El programa establece tres modalidades de acogimientos especiales: de fin de semana, de vacaciones o de varios meses, depeniendo de la situación del niño. El objetivo es la integración de los menores en un núcleo familiar y facilitarles un punto de referencia fuera de la institución benéfica.