Tras explicar que esta medida está en fase de estudio, Espinar señaló que su creación ayudaría a fiscalizar "mejor" los presupuestos regionales y a conseguir que los resultados de un ejercicio se puedan conocer, como muy tarde, dos años después.

Según el PP, este nuevo órgano generaría un mayor gasto público, "más políticos, más funcionarios, más altos cargos", explicó su portavoz en la Asamblea, Antonio Beteta.

Espiar, que esta mañana compareció ante la Comisión de Hacienda de la Cámara para dar cuenta del informe del Tribunal de Cuentas correspondiente a 1990, afirmó que lo que ha detectado este tribunal son "disfunciones administrativas", por lo que no es normal ni razonable el "discurso catastrofista del PP".

Por su parte, Antonio Beteta, portavoz del PP, dijo que las cuentas de 1990 tienen "graves irregularidades e incumplimientos de la legislación vigente y la CAM no ha demostrado que éstas no hayan provocao daño patrimonial".

El PP, explicó Beteta, sigue con la intención de formalizar una demanda ante el Tribunal de Cuentas para exigir una responsabilidad contable al Consejo de Gobierno, con el objetivo de clarificar esta cuestión.