La sentencia supone un nuevo retraso en las obras de esta autovía que, a juicio de los alcaldes de los municipios afectados -Las Rozas, Majadahonda y Pozuelo-, es casi imprescindible para distribuir el tráfico en la zona.

Respecto a otra de las querellas presentadas por Monteclaro contra la Administración regional por presunta pevaricación, Ricardo Peiró negó que existiera algún tipo de ilegalidad o de presión al alcalde de Pozuelo, José Martín Crespo, para que firmara actas de expropiación.

"El intento de que se formalizara la cesión, que en definitiva es lo que plantean los vecinos, no iba dirigido a la comunidad de propietarios, sino a la empresa promotora de la urbanización", indicó Peiró.

En la sentencia, según el secretario general de la Consejería de Transportes, queda clara la existencia de una cañada de titulardad pública que ocupa la mayor parte de los terrenos por los que transcurre la carretera. El problema se plantea por la posesión de las parcelas que rodean a esa cañada y que hasta la fecha eran de uso y disfrute de los propietarios de Monteclaro.

Sin embargo, el presidente de la comunidad de propietarios, Vicente Perez, considera haber ganado una baza importante, con la paralización indefinida de las obras.

Vecinos de la urbanización Monteclaro llevan dos años reivindicando la construcción de un"falso tunel" para enterrar los dos kilómetros de autovía a su paso por la urbanización, que evitaría, a su juicio, un desastre ecológico.

El consejero de Transportes, Julián Revenga, ha asegurado en repetidas ocasiones que no está dispuesto a realizar el tunel por el agravio comparativo que supondría para otras zonas, y considera que este tramo de autovía es uno de los mejores tratados de toda la Comunidad Autónoma de Madrid.