Calvo Ortega contestaba así a las declaraciones efectuadas recientemente por el ex secretario general del CDS, José Ramón Caso, quien manifestó que Punset podría ser el cabeza de cartel de la formación en las elecciones al Parlamento catalán.

Caso señaló que el actual secretario general, Antoni Fernández Teixidó, estaba intentando recuperar a Punset para la política activa.

Calvo Ortega no quiso dar importancia a los resultados de las elecciones catalanas, primra prueba electoral que afrontará la nueva dirección del CDS, ya que "Cataluña nunca ha sido un lugar donde hemos obtenido buenos resultados".

"El gran examen será en las elecciones generales, pero nosotros somos un partido que está al servicio de la sociedad y no es tan importante tener más o menos diputados, sino estar en los temas de interés nacional", añadió el dirigente centrista.

"Si echamos un vistazo a la historia", prosigió Calvo Ortega, "yo he conocido partidos políticos que llegaron a ener 7 diputados y ahora superan los 100 y creo recordar que el PSOE esperó 50 años a tener su primer parlamentario".

El presidente del CDS consideró que la carrera de los partidos políticos en busca de una mayor representación parlamentaria ha provocado el fracaso de determinadas opciones, entre las que se encuentran las de centro.

"El gran defecto del centro, que ha creado organizaciones brillantes, es que después de unas elecciones no ha sabido permanecer en la sociedad, como ocurrió recientemnte con la UCD", explicó Rafael Calvo Ortega.

Agregó que tras el congreso nacional su partido ha aprendido bien la lección y no caerá en el error del desencanto, "porque lo único que permanece es el coraje y el espíritu de lucha por la sociedad".

Según el máximo dirigente del CDS, los resultados políticos del último congreso nacional y la actitud que ha adoptado la formación en los últimos meses se han traducido "en miles de solicitudes de ingreso en el partido, así como en cientos de peticiones e reingreso de ex militantes".

No obstante, Calvo Ortega afirmó que no se le daría cabida a todos "para no defraudar", ni atendería las solicitudes de readmisión "porque no todo el que se marchó quedó bien con el partido".