Calvo Ortega quiso dejar claro que respeta la opión tomada por los que hasta hace poco eran sus compañeros, pero recalcó que las bases del CDS han dado una "respuesta contundente" en favor de la continuidad.

"El congreso ha demostrado que la voluntad de la militancia es la de seguir luchando por el CDS. Ha sido la voluntad del partido, y no sólo la mía, como se ha dicho por ahí", matizó el dirigente centrista.

En cuanto al futuro a corto plazo del CDS, Calvo Ortega vaticinó que en el próximo congreso de octubre habrá una refundación importanteen la estructura del partido, para lograr una organización más ágil, al estilo de los modernos partidos de centro europeos.

A su juicio, el CDS era un partido pequeño, pero con un andamiaje lleno de órganos colegiados, asambleas y comités, que impedían una rápida toma de decisiones.

CAMBIO DE SIGLAS

Sobre la posibilidad de que en ese próximo congreso el CDS cambie sus siglas, Calvo Ortega cree que ésta será una de las grandes discusiones, porque las siglas "son algo muy emotivo" que cuesta much trabajo cambiar.

El presidente de la gestora centrista, que señaló que desde las elecciones del "6-J" su partido no ha sufrido bajas en el número de afiliados a pesar del fracaso electoral, anunció que esta semana iniciará contactos con algunos partidos de centro europeos con el fin de diseñar estrategias comunes.

Estas formaciones, el Partido Liberal Alemán, la UDF, el Partido Liberal Demócrata Inglés, el Partido Republicano Italiano y el Partido Socialdemócrata Portugués, han indicado al CDS l conveniencia de avanzar en línea con las ideas progresistas y liberales.

El CDS suplirá la falta de representación en el Congreso de los Diputados aprovechando al máximo su presencia en el Parlamento Europeo y en las cámaras autonómicas, según explicó Calvo Ortega.