En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que aprobó el plan de respuesta con rebajas fiscales, ayudas directas y una nueva línea de avales, Calviño se opuso así a las propuestas de grupos de la oposición como el PP de una rebaja generalizada de impuestos al señalar que llevaría a un “estímulo fiscal del conjunto de la economía”.

En su lugar defendió que el paquete aprobado concede ayudas directas y rebajas fiscales en función de donde se considera más necesaria una medida u otra con el objetivo de “cubrir en parte el impacto negativo derivado del alza de los costes de los carburantes” y que se alinea con las recomendaciones de bancos centrales y organismos internacionales.

“Nos enfrentamos a una situación que es muy diferente a la de la pandemia”, quiso destacar la vicepresidenta primera, y aseguró que ha habido sectores como el del transporte que han rechazado una bajada de impuestos porque “no les servían”.

Además, dijo también coincidir con el Banco de España en que “estamos en los meses en los que el alza es más importante” en los precios y esa tendencia “se está ahora proyectando en otras partes de nuestra economía”. Con el plan de choque aprobado se pretende que “cuanto antes alcancemos el máximo” en la subida de la inflación y “empiece la desescalada”, en palabras de Calviño.

La vicepresidenta expuso que la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante para todos los ciudadanos aprobada hoy beneficia “especialmente a las clases medias” y a sectores como el del transporte y explicó que se pretendía poner en marcha una medida general “con impacto macroeconómico significativo aliviando al conjunto de la población española” el alza de los precios.

Al ser preguntada sobre el impacto en las cuentas públicas de las medidas en el presupuesto, Calviño señaló que la nueva línea de avales por importe de 10.000 millones de euros tendrá reflejo presupuestario en los próximos años y aprovechó para señalar que el deterioro por los créditos concedidos ligados a la covid ha sido “muy limitado”.

Aprovechó para insistir en que los datos de déficit público y de deuda pública sobre PIB de 2021 que se conocerán al término de marzo estarán por debajo de las previsiones del Gobierno y eso “nos da un punto de partida en términos de capacidad de actuación que nos permite abordar estas medidas tan contundentes”.