Esta situación se debe a la entrada progresiva sobre la península y Baleares de una masa muy cálida y seca de aire de origen africano, junto con condiciones de estabilidad atmosférica y una fuerte insolación, con lo que en estos días se esperan valores propios del verano.

“Para el conjunto de España podría tratarse del episodio cálido más intenso en mayo de los últimos 20 años teniendo en cuenta tanto las temperaturas máximas como las mínimas”, resumió Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El episodio cálido será bastante generalizado y solo se librarán el norte de Galicia y el Cantábrico occidental, debido al flujo fresco de componente norte, y Canarias, por la persistencia de los alisios. Además, la llegada de aire de componente sur arrastrará polvo en suspensión, lo que originará calimas principalmente durante el fin de semana sobre la Península y Baleares.

La predicción de la Aemet, recogida por Servimedia, señala que las capitales de provincia que alcanzarán al menos 40 grados serán Córdoba, Jaén y Sevilla este viernes; Córdoba y Sevilla el sábado, y Zaragoza el domingo.

Además, habrá noches tropicales en Alicante, Almería, Barcelona, Cádiz, Granada, Huesca, Jaén, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Melilla, Santa Cruz de Tenerife, Segovia, Sevilla y Zaragoza.

JUEVES A MARTES

Este jueves continuará el ascenso de las temperaturas, salvo en el área mediterránea, donde se mantendrán y en el Cantábrico, donde bajarán. Las máximas podrán superar los 38 grados en el valle del Guadalquivir y los 35 en amplias zonas del resto del interior sur peninsular y del valle del Ebro. También se podrán alcanzar los 32 en zonas el resto del interior de la mitad oriental y en la Meseta Norte.

Durante el viernes y el sábado persistirá el ascenso térmico, con máximas que alcanzarán los 34 a 37 grados de forma bastante generalizada en el interior peninsular y de Mallorca.

Estos valores se superarán ampliamente en el valle del Guadalquivir, donde se podrían alcanzar los 40 a 42 grados, y en otros puntos del cuadrante suroeste y del valle del Ebro, donde es probable que se alcancen 38 a 40 grados.

Las temperaturas mínimas también serán anormalmente altas, con valores en torno a 18 grados en amplias zonas del interior peninsular e incluso entre 20 y 24 en puntos de Extremadura y de Andalucía.

A partir del sábado es muy probable que una baja atlántica se desplace hacia el este y pase por la península, lo que inestabilizará la atmósfera y generará tormentas durante el fin de semana en el noroeste y que también podrían producirse, puntualmente, en otras zonas del Pirineo y el interior del este peninsular.

Además, la masa de aire cálido comenzará a retirarse hacia el este, de forma que el domingo ya se espera un sensible descenso térmico en la mitad occidental peninsular, aunque todavía se mantendrán las temperaturas anormalmente altas en el este y en Baleares.

Se prevé que el descenso de las temperaturas continúe y se extienda al resto de zonas durante el lunes y martes de la próxima semana, cuando finalizará este episodio anómalo de temperaturas altas.