Las calles quedaron sembradas de sprays y desperdicios ------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

Tal como estaba previsto, y según viene siendo habitual cada comienzo de las vacaciones navideñas, miles de estudiantes de enseñanzas medias invadieron y dsbordaron hoy el centro de la capital, aunque, a diferencia del pasado año, de forma pacífica y sin provocar daños en lunas de escaparates y mobiliario urbano.

Desde primeras horas de la mañana y hasta bien entrada la tarde, la Plaza Mayor, la Puerta del Sol y las calles aledañas, fueron "tomadas" por los estudiantes, formando unos auténticos regueros de jóvenes que deambulaban de un lado a otro en busca de diversión.

La Plaza Mayor, el escenario preferido por los estudiantes para celebrar el coienzo de las vacaciones navideñas, se pobló enseguida de bachilleres, quienes, turnándose en sus manos el spray de nieve con la "litrona" de cerveza, celebraban alborozados el fin del primer trimestre escolar.

Junto a ellos y vigilándoles de cerca, más de 700 agentes de la Policía Municipal y otros 200 de la Nacional custodiaban la zona para evitar que, envalentonados por las grandes dosis de alcohol que acostumbran a consumir en esta fecha, los jóvenes reprodujesen los graves incidentes que, el año psado, acabaron "aguando la fiesta".

Hasta pasadas las seis de la tarde, tan sólo tres jóvenes fueron trasladados a comisaría, según informó a Servimedia un portavoz de la Jefatura Superior de Policía.

GAMBERRADA

Los tres estudiantes, probablemente envalentonados por el alcohol, se introdujeron en la sede del Ministerio de Hacienda, de la calle de Alcalá, donde fueron sorprendidos "in fraganti" por miembros de la Benemérita, cuando manipulaban un extintor, posiblemente para realizar una gamberraa.

Sin embargo, durante la mañana, otros jóvenes destrozaban, lanzando algunos objetos, una luna de la sucursal del Banco Popular situada en la calle Postas, próxima a la Plaza Mayor.

Asimismo, dos personas mayores tuvieron que ser asistidas de heridas leves, al caer al suelo a causa de los empujones propinados por los escolares.

Finalmente, otro grupo de muchachos lanzaron botes de spray a dos policías, aunque éstos no resultaron alcanzados y el incidente no pasó a mayores.

Aunque la vnta de este producto estaba prohibida por orden municipal en todos los puestos del mercadillo navideño de la Plaza Mayor, que durante toda la jornada permanecieron cerrados, todo el centro de la capital quedó sembrado de botes vacíos de espuma, que los jóvenes adquirían libremente en otros establecimientos próximos.

La calles del casco antiguo de la ciudad fueron prácticamente "enmoquetadas" de envases de plástico, en los que los jóvenes consumían las "litronas" de cerveza y botellas de sidra, así com de botes de sprays usados.

(SERVIMEDIA)
20 Dic 1991
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