Lo califica de provocación a la sensibilidad cultural y social --------------------------------------------------------------
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La Federación Regional de Asociaciones de ecinos de Madrid (FRAVM) calificó hoy de "provocación a la sensibilidad cultural y social de todos los madrileños" el anuncio de cierre de la Escuela Popular de Prosperidad, realizado por el presidente de la Junta Municipal de Chamartín, Miguel Cantos.
En dicho centro, que inició sus actividades en 1973, se imparten cursos de alfabetización de adultos y se colabora con planes de reinserción de toxicómanos y minusválidos, así como con proyectos de formación ocupacional de inmigrantes.
Según la Fedración de Vecinos, la labor realizada por la escuela, a la que asisten diariamente unas 300 personas, es un "ejemplo de solidaridad que requiere y necesita el apoyo de la sociedad y de las distintas administraciones".
En un comunicado difundido hoy, la FRAVM manifiesta su "profundo rechazo" a este tipo de medidas y anuncia que pondrá en marcha los mecanismos de presión que estén en su mano para impedir "semejante despropósito".
Fuentes de la Asociación de Vecinos "Valle-Inclán" de Prosperidad expicaron a Servimedia que el edificio donde tiene su sede la escuela pertenece a la Iglesia y ésta se lo ofreció en alquiler al ayuntamiento durante cien años, para que lo explotara con fines educativos.
En el centro se impartían también clases de EGB, aunque posteriormente los alumnos se trasladaron a otro colegio y desde entonces la Iglesia pretende recuperar el edificio, "porque creen que la gente de la Escuela Popular son gente indeseable", añadieron las citadas fuentes.
El concejal de Chamartí, Miguel Cantos, ha escrito una carta a los responsables de la institución, anunciándoles que tienen que desalojar porque el ayuntamiento ya no se va a hacer cargo del edificio.
RECOGIDA DE FIRMAS
Los vecinos de Chamartín han comenzado una campaña de firmas para impedir la clausura del centro y esta tarde se manifestarán por el barrio para defender la permanencia del colegio.
Por su parte, Miguel Cantos manifestó a Servimedia que el cierre del centro no obedece a ningún planteamiento político, ino que el motivo es dar cumplimiento a un acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Madrid -con el voto favorable de todos los grupos- en el que se acordó renunciar al contrato que había con el párroco de la iglesia para la cesión del colegio.
En 1983, según explicó Cantos, el edificio dejó de tener una utilización como escuela, por lo que la Iglesia reclamó que se le devolviera.
"Yo me he limitado", agregó, "a transmitir a los gestores del centro el acuerdo del pleno municipal. No hay ninguna motivción política, sino de carácter legal".
El concejal no quiso responder a las acusaciones de los vecinos, declinando hacer valoraciones sobre las actividades que se realizan en el colegio.
(SERVIMEDIA)
27 Jun 1991
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