CALIFICA DE "DESPRECIABLE" QUE EL GOBIERNO LE INDULTE CUANDO SOLO LE QUEDABA UN DA PARA CUMPLIR LA SENTENCIA
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El ex toxicómano coruñés Manuel Jaunatey García considera "ridículo y despreciable" que el Gobierno le haya concedido el indulto por robar dos botellas del whisky hace siete años cuando le faltaba sólo un día para cumplir su condena en la prisión de La Coruña.
Jaunatey, que pasó las últimas semanas en un régimen abierto que le permitió mantener su empleo en la Unidad Preventivo Asistencial de Drogodependencias de Noia, declaó a Servimedia: "Querían que cumpliera y pagué. Que no quieran aparecer ahora como benevolentes. ¿Qué buscan, un lavado de conciencia? ¡Por favor!".
Agradeció al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, su gestión ante el ministro de Justicia para que le concedieran el indulto, así como un pronunciamiento favorable al mismo realizado por el consejero de Sanidad de la Xunta, José Manuel Romay.
Sin embargo, tildó de repudiable el indulto decidido por el Gobierno central, que fue adoptado en el Consejode Ministros del día 1 de octubre, pero no se le comunicó al interesado hasta ayer, día 4, pese a que hoy martes saldría en libertad de todas formas.
Juanatey llegó a pensar en acudir ayer a la prisión de La Coruña para acabar de cumplir su condena, pero al final no lo hizo por temor a que no le permitieran entrar en la cárcel y tuviera que regresar a su casa de Santiago de Compostela, con su mujer y su hijo de pocos meses.
En todo caso, todavía no ha llegado la hora de la tranquilidad para Manue Juanatey, ya que mañana será juzgado en la Audiencia Provincial de La Coruña junto con otros cuatro jóvenes acusados de agresión a varios agentes de la Guardia Civil.
El suceso que motiva este juicio ocurrió hace cuatro años, cuando era adicto a las drogas. La acusación pide tres años de cárcel para cada uno, pero Juanatey asegura que "no le toqué un pelo a nadie y pague seis meses de (preso) preventivo por nada".
Juanatey aseguró a Servimedia que se limitó a aconsejar a los agentes que soltarana un muchacho que iban a llevar detenido si querían salir del lugar sin problemas. En su opinión, eso constituye, como mucho, un caso de amenazas.
(SERVIMEDIA)
05 Oct 1993
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