En una entrevista concedida a esta agencia, Calero dijo que "detrás no está ni el gran capital, ni la banca, ni ningún financiero de renombre. Detrás hay una serie de personas que hemos tenido implicaciones en el PP y que ya nos hemos reunido varias veces para lanzar este asunto".

Añadió que el nuevo partido, que defenerá "los intereses de una derecha de ideas y no una derecha de intereses, representará a una derecha moderna y europea y aglutinará a aquellas personas a las que no les da vergüenza decir que son de derechas".

Preguntado sobre la posibilidad de que se sumen al proyecto ex dirigentes del PP como Antonio Hernández Mancha o Miguel Herrero de Miñón, Calero afirmó que "son personas que dentro del PP se encuentran apartados y en algunos casos sin saber por qué".

"No me explico", dijo, "cómo una personacon tanta valía como Miguel Herrero se encuentra apartado del activismo político. La verdad es que todas esas personas podrían formar parte del proyecto político, pero no estoy autorizado a dar nombres de momento".

Según explicó, para los preparativos del partido "se han celebrado tres o cuatro reuniones en Madrid y se ha encargado un estudio sociológico de diferentes sondeos para determinar cuál sería el espacio electoral del nuevo partido".

Juan Ramón Calero, que fue número tres del partido cuado Manuel Fraga estaba al frente del PP y portavoz del partido en el Congreso de los Diputados entre 1987 y 1989, no cree que pueda afirmarse "tajantemente" que el PP no garantiza la unidad de España.

"Lo que sí digo es que el proceso de descentralización territorial debe realizarse con más respeto y no cargar tanto las tintas en el principio de autonomía como consecuencia de unos pactos políticos para gobernar".

Calero indicó que "Pujol está en su papel de pedir, pero creo que no se tenía que haer cedido tanto, porque Pujol estaba obligado históricamente a garantizar la gobernabilidad de España sin necesidad de ceder tanto, como se demostró en la anterior legislatura".

Añadió que "Felipe González cedió menos y vivimos una situación paradójica porque sólo el PSOE habla de España y habla del principio de unidad y solidaridad entre las regiones, mientras que el PP acentúa las tintas del principio de autonomía sin saber exactamente hasta donde nos puede llevar este nuevo impulso autonómico".

A su juicio, "los españoles somos una nación y no hay más que una nación y debemos ser conscientes de que se descentraliza el Estado, pero no se puede descentralizar la nación española". Agregó que "si los partidos nacionalistas se plantean como partidos para pedir la autodeterminación o la separación, son bastante perjudiciales para la convivencia de todos los españoles".

"Yo creo que España es una nación con unidad y deberíamos entrar en el siglo XXI con un proyecto ilusionante para todos los españles. Deberiamos estar en Europa como españoles, y no como catalanes, valencianos, vascos o murcianos", concluyó.