Caldera afirma, en una entrevista a El País recogida por Servimedia, que existen 700.000 extranjeros empadronados en España con permiso de residencia, según el INE, y admitió que exite una gran cantidad de "inexpulsables", aunque negó que vivan en nuestro país un millón y medio de irregulares, como asevera el PP.

Asimismo, el ministro niega que la regularización de inmigrantes haya provocado un efecto llamada y señala que lo que hay es un "efecto huida de la miseria y la falta de oportunidades" y recordó que con el PP se realizaron tres regularizaciones que afectaron a 480.000 personas, frente a las 570.000 de la última, en la "que se exigió contrato de trabajo, lo que no se hizo en las anteriores".

Respecto a la labor de las ONG en el acogimiento de extranjeros, alabó su "extraordinario trabajo" y reveló que acogen al 80% de los recién llegados y que este año han trasladado 11.800 personas a otras partes del país "siempre dando los avisos".

El titular de Trabajo negó además las acusaciones del PP de que el Gobierno traslada a los inmigrantes a las CCAA donde gobierna, y puso como ejemplo los casos de Castilla y León y La Rioja, "que acogen a muy poca gente".

EMPLEO ESTABLE

Por otra parte, Caldera señala que la economía ha aumentado su ritmo de crecimiento desde que los socialistas llegaron al Gobierno y defendió las bondades de la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Zapatero. "Desde junio, el total de contratos fijos suman 257.000 y esperamos llegar a 800.000 hasta diciembre", agregó.

Otra de las prioridades del responsable de Trabajo es aprobar un estatuto para los trabajadores autónomos "que aproximará su protección social a la de los trabajadores por cuenta ajena".

Las otras dos leyes pendientes de aprobar son, según Caldera, las de Igualdad e Dependencia; esta última incorporará 400 millones de euros para atender a los dependientes.

Sobre la violencia de género, admitió que este verano aumentaron las fallecidas, aunque aseguró que "el 85% de las víctimas mortales de este año no había pedido protección o, teníendola, había dado otra oportunidad al agresor", por lo que urgió a las mujeres con problemas a "que nos pidan ayuda", dijo.