Durante su participación en el Foro de la Nueva Sociedad, organizado por Nueva Economía Forum en colaboración con la Fundación ONCE y la Fundación Pfizer, Caldera indicó que se avecinan "algunas semanas de intensa actividad", pero eludió fijar plazos para la negociación.

Recordó que la reforma laboral de 1997, que dio notables resultados al mercado de trabajo, se estuvo negociando durante año y medio. "No pongo plazos, no creo que sea razonable. Pongo voluntad", agregó.

En la actual negociación, indicó que es "lógico y legítimo" el que haya posiciones diferentes entre las partes, pero destacó que "hay ya un montón de asuntos" en los que hay "una aproximación notable".

Puso como ejemplo la coincidencia en cómo desarrollar los estímulos a la contratación indefinida; el poner "freno al uso abusivo" del encadenamiento de contratos, o en que la precariedad, entendida como el "uso inadecuado de la temporalidad", es un "elemento negativo" por su coste tanto para la persona como para la empresa.

Además, se debe buscar un "punto de equilibrio" que permita transferir el actual volumen de contratos temporales en contratas y subcontratas a empleo indefinido, aunque con la "suficiente flexibilidad" como para que la causa de extinción de una obra "no suponga un riesgo para la empresa".

DUDAS

Pese a esta impresión optimista del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, sindicatos y empresarios no ven tan claro el que haya un resultado positivo de la negociación.

Fuentes sindicales consultadas por Servimedia tras la intervención del ministro negaron que el panorama pueda considerarse optimista, más bien al contrario, ante la posición cerrada de la CEOE, que no ha modificado su postura en la negociación.

El propio José María Cuevas dijo hace 12 días, tras ser reelegido, que la CEOE no aceptará ninguna reforma que suponga menor flexibilidad para las empresas. Con esa opinión, según los sindicatos, las posibilidades de acuerdo son nulas.

Mientras, fuentes de la CEOE señalaron a Servimedia que la postura que mantiene la organización es la expresada por el presidente y que ni siquiera los contactos entre empresarios y sindicatos sin la participación del Gobierno están sirviendo para desbloquear la negociación.