Caldera también explicó, durante una rueda de prensa, que el Plan de Choque que incluye ayudas a las empresas para fomentar la conversión de contratos temporales en indefinidos se ha traducido en un incremento del 132%, al pasar de 34.946 a 81.168.

Para el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, se trata de unos resultados "muy positivos" que reflejan la "rapidez" de los efectos de la reforma. No obstante, reconoció que en España "tenemos altas tasas de temporalidad" y señaló como objetivo prioritario del Ejecutivo "la reducción de la precariedad".

Agregó que los grandes beneficiarios de esta reforma laboral son la trabajadores y, concretamente, los jóvenes y las mujeres. "No hablamos de fríos datos datos, sino de personas", añadió.

Caldera aprovechó este balance, un mes después de la puesta en marcha de la reforma, para agradecer a los interlocutores sociales su esfuerzo para alcanzar un acuerdo, e instó a los empresarios "a seguir aplicando la reforma laboral"

Respecto al futuro, el dirigente socialista se mostró optimista y, aunque prefirió no detallar previsiones, afirmó estar seguro de que "en los meses venideros aumentará el flujo de contratación indefinida".

CRÍTICAS DEL PP

Por su parte, el portavoz económico del PP, Vicente Martínez-Pujalte, denunció "el triunfalismo del Gobierno" ante una reforma "en la que el trabajador no gana nada pero sí pierde permanencia".

En declaraciones a Servimedia, Martínez-Pujalte señaló que"con esta reforma a los empresarios un contrato indefinido durante los tres primeros años les sale más barato que contratar temporalmente".

Por su parte, el secretario ejecutivo de Política Económica y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, dijo que la temporalidad ha subido un punto en el último trimestre, "lo que pone de manifiesto el fracaso de las políticas laborales socialistas y el incumplimiento de su programa electoral".