Caldera subrayó que el Ejecutivo necesita la cooperación entre las diferentes comunidades para acoger a estos menores. Además, denunció que su partido está más interesado en atacar al Gobierno que en acoger a los menores inmigrantes.

Por su parte, Ignacio Cosidó, senador del Grupo Parlamentario del PP, acusó al ministro de tener una "nefasta política de inmigración" que ha hecho que Canarias y Andalucía se vean desbordadas por menores extranjeros que no están acompañados por su familias.

El senador popular aseguró que las islas han llegado a absorber una cifra de 1.000 menores inmigrantes, el triple de los que las infraestructuras podían acoger. Según Cosidó, el Gobierno declaró que iba a trasladar a 500, pero casi dos meses después del compromiso, sólo ha traslado a 94, una cifra que Caldera subió a 109. El senador del PP afirmó además que el proceso está paralizado y que ahora hay más menores que cuando comenzaron los traslados a la Península.

Por último, Cosidó exigió a Caldera humildad, ya que "debe dejar de insultar a las comunidades", rectificación y una respuesta más eficaz al problema de la inmigración porque, a juicio del senador popular, existe un efecto llamada que es aprovechado por las mafias para traficar con seres humanos.