Caldera pronunció en el Club Siglo XXI una conferencia sobre "el Parlamento y la representación política en el siglo XXI", que fue presentada por el ex secretario geeral del PSOE Joaquín Almunia.

Su alocución comenzó reivindicando la política "como actividad humana, como necesidad de la especie". "En España", dijo, "ha habido un fuerte interés en desprestigiar la política, y éste ha sido un empeño conservador. Poco esfuerzo se precisa para identificar el principal agente de dicho empeño, el PP".

En contraposición, reafirmó los valores de libertad, justicia e igualdad como ejes de la actividad política, y el diálogo entre los ciudadanos, y entre sus representntes, para conocer las coincidencias y las discrepancias de cada cual.

Trasladando sus reflexiones a la representación de los ciudadanos, Caldera se mostró convencido de que el Parlamento debe ser la sede fundamental de la discusión política, y abogó por impedir "el declive" que sufre actualmente en España.

"El hemiciclo cede protagonismo a los pasillos, los parlamentarios tienen más interés en conceder exclusivas a los periodistas que en argumentar en el estrado de oradores. Ninguna de las circustancias descritas favorece la calidad de la democracia ni la excelencia de los representantes, se produce un menoscabo de la política y la deserción cívica del electorado que expresa su descontento mediante la fuga a la privacidad o hacia formas de altruismo cívico como el voluntariado", explicó.

Ante este diagnóstico, Caldera subrayó la necesidad de aumentar los poderes y los papeles de las Cámaras, y los medios materiales y humanos con los que cuentan los parlamentarios. "Los socialistas", prometió "pondremos todo nuestro empeño en ello".

"INTERNET, NO LEGAJOS"

"Necesitamos un Parlamento de Internet, no de legajos. En tiempo real, no en diferido. Fresco frente al peligro de encorsetamiento que padecemos en muchas ocasiones. Si no conseguimos renovarlo, los ciudadanos terminarán dándonos la espalda", advirtió.

De las tres funciones esenciales del Parlamento, Caldera consideró que la legislativa "está en crisis", ya que ha derivado al Gobierno, y la electiva no se ejerce debidamente, ya qu la Cámara debería poder examinar a los candidatos a ocupar puestos de elección parlamentaria.

Caldera criticó especialmente la situación que atraviesa la otra función del Parlamento, la de control al Gobierno, de la que culpó al "abuso" que de estos mecanismos hace el grupo mayoritario, en este caso, el PP.

El partido del Gobierno, dijo, utiliza "de forma retorcida" los mecanismos de control para, en lugar de solicitar información, "zaherir a la oposición o competir en el tono laudatorio y ditarmbico a favor de las hazañas del Gobierno. Y eso, señores, no es control. Es peloteo".

Para erradicar esta actitud y modernizar y agilizar el Parlamento, Caldera defendió una reforma del Reglamento que racionalice los procesos legislativos, facilite la creación de comisiones de investigación, respete los criterios de actualidad y urgencia en los debates, permita el control de la ejecución presupuestaria, y otorgue a la oposición más cuotas de iniciativas de control al Ejecutivo.

"El Parlamento tine que ser la verdadera voz de los ciudadanos, de la inmensa mayoría que no tiene posibilidad de hacerse oir de otra manera. Necesitamos alcanzar esa meta", concluyó Caldera, que comprometió todos los esfuerzos de su partido para lograrlo.