Caldera, que acudió acompañado por el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, dijo que hay otra vía "para la esperanza" porque la investigación se está desarrollando "con mayor intensidad" y esperamos que en la próxima década podamos contar con fármacos que puedan contribuir "a combatir esta enfermedad", que afecta a 600.000 españoles que, con sus familias, alcanza a más de tres millones de personas.

Para el año 2007, según el ministro de Trabajo, se atenderán a los dependientes "más graves" que en total son unos 200.000, mientras que en los próximos siete años "se acogerán todos los dependientes españoles". En este sentido reconoció que no se puede atender a todos a la vez porque "no tenemos medios ni red suficiente para ello".

Respecto al volumen de empleos que traerá consigo la nueva Ley, el ministro señaló que estamos asistiendo al momento de creación de empleo "más intenso" de la historia de España. A nivel nacional, una vez desarrollado todo el sistema, se crearán "unos 300.000 empleos directos y otros 150.000 indirectos", lo que señala que es una actividad "con importantes nichos económicos", manifestó.

La Ley de Dependencia regula un nuevo derecho social para todos los españoles, que ayuda a las familias, trabaja en favor de la igualdad y genera actividad económica, agregó.