El dirigente de IU recalcó que debe quedar claro que Rato no tiene esa competencia, ya que el presidente de Cajamadrid es elegido por el Consejo de Administración, en el que están representados, además de los partidos políticos y los sindicatos, los impositores y los trabajadores.

En su opinión, cualquier intromisión por parte del poder político es "claramente condenable y una irresponsabilidad manifiesta", por el riesgo deperdida de confianza por parte de los ahorradores.

Candil dijo que no sabía que a Rato "se le había subido tanto el cargo a la cabeza. A lo mejor pretende en el futuro decidir el nombre de los presidentes de todos los bancos".

"No quiero pensar que Cajamadrid fue excluida del 'contrato del siglo', concedido a los bancos Santanter y Central Hispano, porque no les gustaba el presidente", dijo en referencia a la concesión por parte de la Consejería de Hacienda de la gestión de los tributos regionale a estas dos entidades.