Tras el toque de campana de las cuotas participativas en la Bolsa de Madrid, López mostró su satisfacción por haber logrado poner en el mercado este instrumento, al tiempo que confió en la aceptación que tendrán las mismas, a pesar de que en su estreno cedían algo más de un 2%.

"Las cuotas tenían un sentido demonizado", apuntó López, quien añadió que "hemos vencido un tabú" que hará "más fácil" a otras cajas que lo deseen emitir cuotas participativas.

"Pretendíamos dar el paso y abrir la ventana", aseveró el director general de la entidad valenciana.

Preguntado sobre la captación de los 300 millones de eurosa través de estas cuotas, López de mostró convencido de que es "suficiente" y "estamos muy confortables" con la misma.

En este sentido, el director general de la caja afirmó que por el momento no tienen pensado ampliar esta cantidad, aunque si se producen oportunidades "nos lo pensaremos", pero "en el próximo año esto no pasaría".

López admitió sentirse cómodo con el momento en que ha decidido salir a bolsa la entidad. "Los momentos de mercado no son buenos ni malos", afirmó, tras preguntarse esperar seis meses "nos hubiera garantizado algo".

Lamentó que las cuotas de Caja Mediterráneo hayan tenido una baja aceptación por parte de los inversores extranjeros, "pese a que hicimos 36 presentaciones", si bien confió en lograr clientes extranjeros en los próximos meses.

Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Juan Ramón Quintás, que arropó a los directivos de la caja en su salida al parqué, apuntó que la entidad "ha sido muy valiente" saliendo a cotizar en un momento "difícil".

Quintás subrayó que, aunque la situación se está caracterizando por una alta volatilidad, puede que en el futuro se produzcan nuevas salidas a través de cuotas participativas.