El programa de conservación de la Asociación Tundra integra, a escala provincial, la formación de voluntarios en el área de conservación de especies amenazadas, así como el seguimiento de la situación y tendencia poblacional del águila perdicera, según informa CAM en su página web.

Además, este programa incluye la aplicación de medidas prácticas de gestión su conservación, la corrección de amenazas detectadas y la colaboración con los colectivos de cazadores, escaladores y excursionistas para la aplicación conjunta de medidas para compatibilizar el desarrollo de sus actividades y la conservación de la especie.

El águila perdicera es una de las aves de presa más amenazada de Europa. España acoge el 75% de la población europea, entre 733 y 768 parejas y en Castellón, concretamente, se ha reducido en las últimas décadas hasta situarse en las 31 parejas censadas en la actualidad y continúa su declive.