A cierre de diciembre pasado, la tasa de morosidad descendió a niveles mínimos del 0,68%, lo que supone una disminució de un 8% respecto al cierre de 2000. La tasa de cobertura registró, en el mismo periodo, un significativo incremento de un 25% respecto a diciembre de 2000, hasta alcanzar el 245,2%, como resultado del mantenimiento de una política de prudencia de la entidad en materia de dotaciones.

La dotación neta de insolvencias a cierre de diciembre ascendió a 197,4 millones de euros (32.850 millones de pesetas), de los que más de 136 millones de euros (22.630 millones de pesetas) correspondieron a la nueva provsión del fondo estadístico de cobertura, que supuso aproximadamente 70 millones de euros (11.660 millones de pesetas) más de dotaciones que el año anterior por este concepto.

El crecimiento de la actividad bancaria se reflejó en el volumen de negocio, que superó los 105.224 millones de euros (17,5 billones de pesetas) a cierre del ejercicio, lo que supuso un aumento interanual del 11,6%.

La inversión crediticia alcanzó los 39.811 millones de euros (6,6 billones de pesetas), lo que supone un aumeno del 7,3% respecto de diciembre de 2000. Dentro de la inversión crediticia, el componente más dinámico fue la financiación de vivienda, que alcanza los 16.353 millones de euros (2,7 billones de pesetas) con un crecimiento anual del 17,5%.

Las comisiones totales registraron una cifra muy similar a la del ejercicio anterior y ascendieron a 446,6 millones de euros (74.315 millones de pesetas).