Rodríguez, en declaraciones a Servimedia, dijo que tras esta "revisión total", la Caja se va a esforzar en transmitir que sus operaciones "son sólidas y solventes" como hasta ahora.

El presidente de la entidad reconoció con semblante sombrío que la General se está viendo afectada por este tema sobre todo a nivel de imagen, y no quiso a entrar a cuantificar las pérdidas económicas sufridas por la caja.

No obstante, sugirió que la cantidad podría ser superior a los 750 millones de pesetas inicialmete determinados, ya que dijo que ésta era una primera estimación.

El directivo confirmó que el director de la oficina de la Caja de Granada en Madrid y responsable del Area de Extranjero, Ramón Bravo Blanco, sigue en paradero desconocido, tras detectarse el fraude.

Este directivo es presuntamente el responsable de operaciones realizadas en los últimos años en futuros sobre divisas (dólares y yenes), con dinero de los clientes de la Caja, lo que ha producido el quebranto mencionado.

Fuentes póximas a la entidad granadina, han declarado a esta agencia que las pérdidas reales cuadriplicaban la cifra oficial de 750 millones, hasta superar los 3.000 millones de pesetas.