Oficialmente, las operaciones en futuros sobre divisas del jefe de la oficina en Madrid han ocasionado a la General unas pérdidas de 750 millones de pesetas.

Sin embargo, en declaraciones a Servimedia, un portavoz de la entidad airmaba que las pérdidas reales se situarían entre "el doble y el triple" de esa cifra, "aunque nada puede decirse definitivamente hasta que Price entregue su informe".

Otras fuentes internas elevan al crádruple (3.000 millones de pesetas) la dimensión real del agujero.

Por lo que se refiere a posibles ceses, el inculpado dependía de dos jefes de área, con categoría de subdirectores generales. Por un lado, del jefe de operaciones, José Entrena. Por otro, en cuanto director de oficina, del territoral Manuel Moreno.

En la estructura de resposabilidades también hay que contar con el director general adjunto, Juan Luis Candela, y con el director general de la entidad, José María Galván. La General está presidida por Julio Rodríguez, el ex presidente del Banco Hipotecario de España.

Por otra parte, fuentes de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), han declarada a Servimedia que, desde principios de año, esta entidad había advertido a la General de una serie de operaciones sospecosas realizadas en su oficina en Madrid, pero que "sólo se reaccionó al tercer aviso".