Así lo aseguró hoy el director general de la caja de ahorros leonesa, José Ignacio Lagartos, durante un encuentro informaivo organizado hoy en Madrid por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), donde presentó su "Plan 100 días" cuyo principal objetivo es "dinamizar todas las acciones comerciales" de la entidad.

Lagartos explicó que esta iniciativa recoge las líneas directrices del Plan Estratégico 2003/06, con las que se pretende impulsar los márgenes de negocio (el de intermediación y el ordinario), principalmente "atendiendo las necesidades" del sector de pymes.

En este sentido, explicó que as acciones principales del plan se resumen en potenciar las vías de crecimiento mediante la revitalización del plan de expansión, crecer en el segmento de profesionales liberales, potenciar el negocio de pymes, vincular las bases de clientes e impulsar el negocio con grandes clientes.

Además, el proyecto contempla la rentabilización y dinamización del negocio y de los procesos internos, que incluye un nuevo plan comercial, la optimización del modelo de gestión de clientes, la potenciación de los medis de pago y la rentabilización de los negocios de desintermediación.

Lagartos consideró que Caja España tiene un tamaño y nivel de recursos "suficiente" para mejorar sus ingresos recurrentes (los derivados del negocio de crédito), por lo que manifestó la necesidad de estabilizar el margen ordinario de la entidad y revisar su estrategia en materia de negocios mayoristas.

Asimismo, explicó que se optimizarán los costes a través del impulso a los canales complementarios y la racionalización de la oprativa en oficinas, una nueva planificación de recursos humanos y la racionalización de los servicios centrales, descentralizando la gestión de riesgos.

"No deseamos el beneficio por el beneficio, sino que queremos un resultado de calidad. Ya hemos pasado la fiebre de crecer en volumen a toda costa, personalmente quiero aumentar el beneficio cada año para destinar más recursos a la Obra Social", declaró el director general de la caja leonesa.

BUEN GOBIERNO

En cuanto a la gestión del buen gobiero corporativo, Lagartos anunció la actualización del código ético "de valores compartidos" que tiene la entidad, alcanzando incluso a clientes y proveedores, con el objeto de asegurar las "buenas prácticas" en el entorno de negocio de Caja España.

A este respecto, aseguró que los proveedores de la caja "deberán acreditar que no explotan ni discriminan a sus trabajadores por razon de sexo, edad o raza", así como "proteger su honor" eliminando la posibilidad de tener algún problema legal en esta materia

Además, certificó su compromiso "personal" con la protección del medioambiente y recordó que Caja España dispone de una escuela de formación en Palencia destinada a este fin. "Tenemos un plan de Responsabilidad Social Corporativa que complementa el elemento fundaciobal que cualquier caja tiene con la Obra Social", añadió Lagartos.

Por lo que se refiere a la posibilidad de emitir cuotas participativas, una vez que el Gobierno ha regularizado su creación, el director general de la entidad rechazó ealizar emisiones en un futuro próximo, al considerar que la caja tiene recursos "suficientes" para no necesitar financiarse a través de este instrumento.

"Las cuotas participativas son una herramienta positiva, bonita e importante para nuestro sector, ya que la normativa garantiza la cotización transparente de las mismas en los mercado y se eliminan las dudas que podiamos tener las cajas, al establecer establece la imposibilidad de que las participaciones vayan asociadas a derechos políticos", señaló