Durante su participación en el "Encuentro 2006 del Sector Financiero", organizado por el Foro de la Nueva Economía, Bueno subrayó que la RSC "debe dejar de ser una moda" para convertirse en una realidad integradora para el conjunto de la empresa.

"La RSC es rentable y no debe hacerse de cara a la galería, sino como un verdadero servicio que es una de las principales diferencias entre los bancos y las cajas", indicó el presidente de Caja de Ahorros El Monte.

No obstante, Bueno reconoció que la obra social de las cajas no está regañada con "el lógico beneficio económico" que debe perseguir una entidad financiera.

En este sentido, dijo que la entidad que preside destinó durante el pasado año un total de 19 millones de euros a la puesta en marcha de programas basados en el apoyo a los colectivos más desfavorecidos.

MICROCRÉDITOS

En este mismo foro, el presidente de Caja de Granada, Antonio Claret, destacó el papel de estas entidades como dinamizadoras de la sociedad, "como demuestra el hecho de que la mitad del negocio bancario está en nuestras manos".

Durante su intervención, Claret defendió la necesidad de impulsar la figura del microcrédito, una "herramienta que se basa en la confianza humana y en el capitalismo inteligente".

Caja de Granada fue la primera entidad bancaria que lanzó esta herramienta hace unos años, a la que ya se han incorporado cerca de 20 cajas.

En su opinión, "es imprescindible" poner en marcha un legislación básica que regule los microcréditos en España para lograr una "armonización" de esta herramienta y que sea homogénea en todas las regiones.

"Las cajas de ahorros tenemos que monopolizar la concesión de microcréditos, en el buen sentido. Espero que dentro de poco tiempo todas las cajas estemos ofreciendo este tipo de préstamos", finalizó Claret.

Por otro lado, el presidente de la empresa de soluciones informáticas BT, Luis Álvarez, aprovechó la presencia de los presidentes de las Cajas de Ahorros para pedirles que integren el uso de las nuevas tecnologías en sus políticas.

"Todas las empresas reconocen que el uso de las tecnologías es fundamental, pero todavía hay muchos temerosos hacia esta. Quiero invitarles a abrir los ojos y tomar riesgos adicionales", concluyó Álvarez.