La inversión crediticia de la CAI se incrementó en un 16 por ciento, con un volumen total de casi 200.000 millones de pesetas. Este crecimiento supera ampliamente lamedia de incrementos del resto de las cajas.

A juicio del presidente del Consejo de Administración de la CAI, Manuel Solá, los resultados son "excelentes", puesto que el crecimiento ha ido acompañado de índices de morosidad muy reducidos, de menos del 2 por ciento.

La presencia de la CAI en Aragón se vio reforzada durante 1993 con la apertura de 15 nuevas sucursales, diez en Zaragoza, cuatro en Huesca y una en Teruel. Este panorama, sin embargo, no será tan positivo el próximo año, ya que, en opiión del director general de la CAI, Juan José Grávalos, la bajada de los tipos de interés traerá consigo el recorte de los beneficios de todas las entidades financieras.