Durante su comparecencia en la Comisión de Control parlamentario, Caffarel anunció que en las próximas semanas propondrá al resto de operadores la celebración de una reunión, en la que se busquen "alternativas conjuntas que frenen el imparable y escandaloso aumento de precios en los derechos deportivos que han provocado federaciones nacionales e internacionales, clubes y, sobre todo, intermediarios y agentes".

La responsable del ente público aseguró que ese encuentro debería servir para hallar soluciones que respeten las reglas del libre mercado, pero que acaben con el panorama actual, en el que "quienes tienen los derechos deportivos no consideran para nada prioritario el interés general" y, sin embargo, imponen el pago de "precios abusivos que merman y comprometen la economía de las televisiones".

Caffarel denunció que los poseedores de los derechos deportivos "no consideran para nada prioritario el interés general". "Los ofrecen siguiendo criterios puramente mercantilistas. Son para el mejor postor, para que el tenga más dinero, y no para el que ofrezca la mejor cobertura, la máxima experiencia y el mayor nivel de calidad en la oferta".

A su juicio, esto se ha puesto de manifiesto en el Mundial de Fútbol de Alemania, ocurrió en el de Japón y Corea de 2002 (cuando TVE se quedó por vez primera sin los derechos de este campeonato, en beneficio de Antena 3), y sucederá también con la Champions League.

La directora general garantizó que su equipo seguirá apostando por el deporte e intentará hacerse con las competiciones más atractivas para la audiencia, pero no hará como sus predecesores de la etapa del PP, "que tiraban de endeudamiento" para pujar por derechos de esta naturaleza.

Caffarel respondió a la acusación del diputado del PP Ramón Moreno de que TVE "ha cedido los derechos de este Mundial" de fútbol a "los amigos del Gobierno", en alusión a las nuevas cadenas en abierto Cuatro y La Sexta. Caffarel le recordó que en la etapa de gobierno de José María Aznar, TVE tampoco se llevó los derechos del Mundial de Japón y Corea y se los arrebató Antena 3.