Durante su comparecencia en la comisión de control parlamentaria, Caffarel se refirió, a preguntas del PP, al proceso de ejecución del ERE pactado por las direcciones de RTVE y de la SEPI con los sindicatos.

Recordó que se ha dado a los trabajadores un plazo de quince días, que acaba a finales de noviembre, para que se pronuncien sobre las condiciones personalizadas de desvinculación laboral que se ha hecho a cada uno, y las contestaciones discurren "a buen ritmo".

Aunque no dio cifras concretas, subrayó que el plan marcha "dentro del porcentaje que preveíamos" y todo hace pensar que "se van a alcanzar los límites fijados en el acuerdo".

"Estoy convencida de que no va a ser necesario un plan alternativo", aseguró Caffarel, en alusión al aviso que lanzó el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, cuando se negoció el Plan de Saneamiento con los sindicatos, en el sentido de que si los trabajadores no aceptaban la oferta de salida que se les ofrecía, el Gobierno se vería obligado apresentar un plan alternativo con condiciones "más difíciles".

CLIMA IRRESPIRABLE

En contra de la visión optimista de Caffarel, el diputado del PP Ramón Moreno dijo que los trabajadores de RTVE tienen "innumerables dudas" sobre su futuro.

Afirmó que, pese a ello, buena parte de los empleados se van a apuntar al ERE porque "están decididos a abandonar el clima irrespirable" que ven en el grupo, y después de que se les haya "empujado lamentablemente al paro" y con la amenaza de "un plan B" por parte de la SEPI.