Investigadores de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, en Estados Unidos, procedieron al estudio de 14 informes ya publicados que examinaban la relación entre el consumo de café y los niveles elevados de colesterol.

Los autores de la investigación comprobaron que la ingestión media de seis tazas de café estaba asociada de manera significativa a un incremento en el nivel de colesterol y que además, si el café no había sido filtrado para su preparación, los efectos sobre el aumento de olesterol eran aún más importantes.

Los resultados confirman la necesidad de emplear filtros en la preparación de esta bebida estimulante, para reducir así, en la medida de lo posible, los efectos negativos sobre el nivel de colesterol, concluye el informe.