Sobre las 12,30 de la noche, el joven amarró una cuerda de doble pita a una ventana de s vivienda que da a un patio interior y se deslizó por ella.

Sin embargo, cuando llevaba menos de la mitad del trayecto, la cuerda se rompió, por lo que Gabriel P. se precipitó al vacío y se estrelló contra el suelo del patio.

Allí fue recogido por un patrulla de la Policía Municipal, que lo trasladó al Hospital Doce de Octubre, donde quedó ingresado. Pese a la caída, el joven sólo se rompió el tobillo.

NIÑO FUGADO

Por otro lado, un patrulla del mismo cuerpo recogió en la Gran Vía, poco desués de la medianoche, a un niño que se había fugado de la Ciudad Escolar Virgen de Lourdes, donde estaba internado.

Emeterio N.G., de 12 años, se escapó del colegio a las tres de la tarde y se fue al Parque de Atracciones, donde, tras pedir dinero a los viandantes, se montó en todos los aparatos que pudo.

Según declaró el menor, cuando se aburrió fue hasta la Gran Vía y entró en un salón de juegos recreativos, situado en el número 61, donde fue recogido por los policías al ver que estaba solo.

El niño ya se había fugado varias veces del colegio y del domicilio familiar.