Esa cifra supone un descenso del 33,95% sobre lo ocurrido en igual periodo de 2005, cuando el número de trabajadores que vivieron un ERE fue de 40.298.

En función del tipo de ERE, 16.972 trabajadores sufrieron expedientes de extinción de empleo, un 16,73% menos que entre enero y julio de 2005.

Mientras, otros 9.549 vivieron un expediente de suspensión de empleo, con una caída del 50,29% respecto a los siete primeros meses del pasado año. Otros 94 empleados vieron reducida su jornada, un 86,64% menos.

La cifra de hombres afectados por ERE es superior a la de mujeres, aunque la de los primeros se ha reducido con algo más de intensidad.

En concreto, 18.115 hombres sufrieron un ERE hasta julio, un 35,56% menos, frente a 8.500 mujeres, con una caída del 30,23%.

Aunque cae el número de trabajadores afectados por Expedientes de Regulación de Empleo, entre enero y julio de 2006 se han autorizado prácticamente los mismos procesos que en 2005, con 2.147 este año frente a los 2.160 del ejercicio anterior.

La mayoría de estos expedientes, en concreto 1.854 y con efectos para 22.580 empleados, llegaron a la autoridad laboral con sus condiciones pactadas entre empresa y trabajadores. Mientras, en otros 293 casos hubo que imponer un acuerdo a las partes, en unos expedientes con repercusión para 4.035 empleados.