Por procedencia, los clientes se repartieron a partes iguales entre españoles (3.165.633) y extranjeros (3.191.795). De estos últimos, la mayoría proceden de la Unión Europea, encabezados por los alemanes (22%), ingleses (21%) y franceses(8%). Por detrás se situaron los estadounidenses, que significaron un 6% de los turistas que pernoctaron en España en julio.

Los usuarios de hoteles realizaron 28,1 millones de pernoctaciones, con una estancia media de 4,4 días. El número más elevado de turistas optó por hoteles de 3 estrellas, seguidos de los de cuatro estrellas. En cuanto a los hoteles de cinco estrellas, son más utilizados por los extranjeros (103.211 pernoctaciones), frente a las 76.801 de turistas españoles.

Las comunidades utónomas más visitadas fueron Cataluña (1.236.703 viajeros, el 19% del total), Baleares (1.027.827, el 16%) y Andalucía (1.016.542, el 16%)

Los mayores grados de ocupación hotelera fueron los de Baleares (86,9%), Cataluña (74,43%), Comunidad Valenciana (72,22%) y Canarias (72,50%), mientras que los menores correspondieron a Extremadura (32,43%) y Castilla-La Mancha (32,82%).

En cuanto a las zonas turísticas con mayor ocupación, fueron Ibiza y Formentera (91,60%), Mallorca (86,26%), la Costa Blanc (84,04%), Menorca (84,12%) y la Costa del Maresme (83,14%).

Respecto al precio medio de los hoteles, los más caros son los madrileños (12.536 pesetas la noche), seguidos de los vascos (12.019 pesetas) y de los andaluces (10.775). En cambio, los más asequibles son los extremeños (6.660) y los aragoneses (6.701).

Como curiosidades del mes de julio, visitaron España 14.106 australianos, 2.857 neozelandeses, 33.453 polacos, 11.879 eslovacos. Por el contrario, sólo vinieron a España 26.084 turistas pocedentes de todo el continente africano.