El joven César se suicidió en la localidad de Viguera, a 20 kilómetros de Logroño, y se desconocen los motivos que le llevaron a quitarse la vida. Pertenecía a una familia de muy escasos recursos económicos que no podía hacerse cargo de los costos del entierro.

El concejal responsable de Cementerios del ayuntamento riojano, Julián Alfaro, realizó ayer los trámites para el enterramiento, aunque la familia del fallecido no figuraba en el llamado padrón municipal de beneficiencia.

El padre de César Alonso, en situación de paro sin subsidio, había recorrido diversas instancias municipales en busca de una solución para el sepelio de su hijo.