Según explicó la ministra, en rueda de prensa, "fue una reunión donde hicimos balance e intercambiamos opiniones", además de emplazarse para una próxima reunión, dentro de dos o tres semanas.

Los asuntos tratados en la reunión fueron si la asignatura de Religión tendrá finalmente, o no, una alternativa obligatoria, y si los profesores que impartan Religión estarán sujetos al Estatuto de los Trabajadores (como establece la Ley Orgánica de Educación).

Por otro lado, Cabrera se refirió a la objeción de conciencia para la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que promueven algunas organizaciones de la enseñanza concertada.

En este sentido, la ministra afirmó que "es una materia incluida en el currículo", por lo que no podrá eludirse. Además, señaló que le costaría mucho pensar que "cualquiera que se acerque a los contenidos de esta materia", pueda tener motivos para promover la objeción de conciencia.