Según declaró la ministra en un desayuno informativo organizado por Europa Press, el tratamiento de la asignatura de Religión y del profesorado que imparte esta materia queda establecido en el texto de la LOE, que "pasó por el Consejo de Estado" sin que se detectaran incompatibilidades con la legislación vigente.

La polémica entre la Conferencia Episcopal Española y el Ministerio de Educación y Ciencia gira en torno a dos ejes: por un lado, el que la Religión sea una materia computable, o no, y con una asignatura alternativa obligatoria, o no.

Por otro lado, el texto de la LOE establece que los profesores de Religión deben regirse por el Estatuto de los Trabajadores (como el resto de sus compañeros docentes), en contra de lo que se ha hecho hasta ahora y defiende la Iglesia católica.

La minitra esperó que "podamos llegar a ponernos de acuerdo". Hasta ahora ha habido dos reuniones entre ambas partes, y está prevista otra para el lunes 17.

Según Cabrera, los obispos deben entender que "tienen iguales derechos los padres que quieren Religión para sus hijos que los que no". Y esto debe encajarse dentro de los horarios escolares, punto donde entra en juego la capacidad de decisión de los centros.

Con estas palabras, Cabrera hizo referencia a la polémica sobre los horarios para la asignatura de Religión. Si los centros ponen esta clase a última hora y, finalmente, no hay asignatura alternativa obligatoria, unos niños saldrían una hora antes del colegio que otros. Aunque permanecieran en el recinto escolar, tendrían más tiempo para estudiar. Y, en los cursos superiores, este horario desanimaría a los adolescentes a escoger Religión.