LA CABO MUERTA EN TOLEDO ESTABA DENTRO DE UN "LAND-ROVER" CUANDO RECIBIO EL IMPACTO DE UNA GRAADA DE MANO
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La Academia de Infantería de Toledo ha abierto una investigación sobre los detalles del accidente que ayer acabó con la vida de la cabo profesional, Susana Lázaro Filgueira, quien se encontraba en el interior de un vehículo "Land-Rover" cuando ocurrió el suceso.
En una nota hecha pública hoy por la Academia, los responsables del centro indican que la cabo muerta se encontraba sentada en el asiento delantero del acompañante de un "Land-Rover", cuando al coer uno de sus compañeros uno de los empaques, destinados a la zona de destrucción, se produjo la salida de una granada C-90.
Según el relato de los testigos, la granada entró por la parte de atrás del vehículo y, atravesando el asiento del acompañante, fue a introducirse en el interior del cuerpo de la cabo Lázaro sin explosionar. La militar falleció instantes después de recibir el impacto, según los testigos presenciales.
Uno de los compañeros de la joven muerta alertó al servicio médico de la Aademia, cuyos miembros se trasladaron rápidamente al lugar de los hechos, así como a la Jefatura de Armamento.
Los responsables de la Academia avisaron al juez de guardia, quien, tras realizar una inspección ocular, autorizó la desactivación de la granada y el posterior levantamiento del cadáver para su perceptiva autopsia.
Con independencia de las diligencias iniciadas por el juez de instrucción número 4 de Toledo, la Academia ha iniciado otra investigación por su parte para esclarecer los detales del accidente.
(SERVIMEDIA)
27 Ene 1998
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