El prorama, que atenderá a unas 60 mujeres, tiene como objetivo proporcionar los medios precisos para que los discapacitados incrementen sus condiciones de autonomía personal y social.

El equipo terapéutico deberá estar integrado por un psicólogo, un trabajaodr social y una terapeuta ocupacional. Estos profesionales intervendrán con el fin de potenciar el desarrollo integral de las usuarias tanto personal como formativo, y su adecuación al entorno social, para lo que incidirán en las áreas psicológica, formtiva, asitencial, terapéutica, familiar, social y sanitaria.

El servicio será adjudicado tras el correspondiente concurso y se plasmará en una primera fase de estudio y diagnóstico de cada una de las residentes y de elaboración de un plan de actuación general para los diferentes centros.

A partir de ahí se iniciará una segunda etapa continua en la que se llevará a cabo un trabajo específico en función de los datos obtenidos en colaboración con el personal. A ello deberá añadirse el establecimient de los recursos sanitarios, institucionales y sociales de cada zona respectiva para su aplicación específica a este programa.