Montoro dijo de ella que es "una excelente profesional de la función pública, una persona altamente cualificada que llevaba años como miembro del Consejo de la CNMV, por lo que cuenta con experiencia en la misma".

Por su parte, Cabanillas negó que el nombramiento de Valiente pretnda ser una "afrenta" al PSOE (como directora de la Inspección Tributaria, participó en 1997 en el desvelamiento de la presunta prescripción de expedientes por valor de 200.000 millones de pesetas bajo el mandado socialista), y aseguró que la decisión se ha tomado "por sus cualidades profesionales".

Aunque el portavoz reconoció que en estos nombramientos se trata de reunir el máximo consenso, aclaró que esto no puede ser "la regla general", pero insistió en la idoneidad de Valiente para asumir esta reponsabilidad.

A su vez, Montoro subrayó la "excelente" labor realizada estos años por el anterior presidente de la CNMV, Juan Fernández Armesto, para mejorar la transparencia y calidad del mercado de valores. Según sus palabras, su despedida del cargo ha sido "extraordinariamente cordial y afectiva".