Esta medida, que se deriva de un acuerdo adoptado entre el Ministerio de Agricultura y la Junta de Andalucía, responde a la campaña de prevención que comenzó en los últimos años a raíz de la aparición de varios focos de peste equina africana que afectó a la cabaña caballar de Andalucía, especialmente en Huelva y Cádiz.

Ese perodo de apertura de fronteras, según fuentes de la Junta andaluza, incluye las mismas condiciones que el año pasado, cuando comenzó su desarrollo, y dependerá de la actividad del mosquito "culicoide imicola", transmisor del virus causante de la peste equina.

Los caballos que sean objeto de intercambio deberán permanecer en cuarentena y someterse a diversas pruebas sanitarias previas a la autorización de salida.

En los casos en que el movimiento de équidos sea dentro del territorio nacional, el perodo de cuarentena podrá desarrollarse en las propias explotaciones ganaderas, siempre que reunan las condiciones adecuadas.

Sin embargo, cuando se trate de comercio intracomunitario la cuarentena se establecerá en colaboración con la Administración central en las instalaciones especializadas que ésta posee en Ecija (Sevilla).

Esos periodos de apertura de fronteras de équidos, según fuentes del Gobierno andaluz, serán activados progresivamente en los próximos meses dependiendo de si continúa erradcada la peste equina en la cabaña andaluza o si se registra algún nuevo caso de la enfermedad.