Así lo precisó Bustinduy en el transcurso de su comparecencia en la Comisión de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 del Senado para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento, en la que consideró que se trata de “una buena iniciativa y un buen programa”, como, recordó, “así lo reconocieron todas las comunidades autónomas en el año 2021”, cuando, en el Consejo Territorial de Servicios Sociales, aprobaron “por unanimidad” el programa básico del Fondo Social Europeo plus.

“Estamos en la fase de arranque e implantación de este nuevo modelo y es completamente normal que surjan dificultades”, aseveró, para advertir a las comunidades críticas con el nuevo sistema de que “lo que espera la ciudadanía de los poderes públicos es que cooperemos para solucionarlo”.

El titular de Derechos Sociales puntualizó que, “desde el principio”, este programa ha estado diseñado para atender a entre 70.000 y 80.000 familias, lo cual, indicó, “no quiere decir” que aquellas que no cumplen los requisitos “quedan excluidas de la provisión de asistencia material”, puesto que la medida “no sustituye a los Servicios Sociales” ni va a implicar el cierre de los bancos de alimentos.

Tras puntualizar que el proyecto “se centra en una población específica por indicación de la Comisión Europea”, dijo “confiar” en que el “cambio de modelo” que ensaya “señale un horizonte” y que, “a futuro, se pueda transitar hacia un modelo en el que todas las familias y todas las personas que lo necesiten puedan ser atendidas con esta metodología” que, a su juicio, “ha funcionado en muchos otros países europeos y cuando la han implementado comunidades autónomas, algunas del PP”.

En paralelo, el ministro subrayó que los supermercados adheridos a este programa “cubren todas las provincias del Estado y un porcentaje importantísimo de la población”, pese a que “no llegan a todos los municipios”.

ESFUERZO ENORME PARA ARRANCAR

“Esto es una fase de transición en la que se ha hecho un esfuerzo enorme para poder arrancar en unas condiciones que permitan que el programa, durante los primeros meses, sirva, además, para generar la información necesaria para identificar las necesidades y, a partir de 2025, que es cuando las comunidades autónomas van a ejercer plenamente la responsabilidad de desarrollo de este programa, ya tendrán información, conocimiento y podrán diseñar mucho mejor las necesidades”, apostilló.

En este sentido, hizo hincapié en que la gestión de este tipo de ayudas es una “competencia exclusiva” de las comunidades y en que el Gobierno central lo que está haciendo es “facilitar una transición en este cambio de modelo para darles tiempo y para dotarlas de recursos”, al utilizar el tramo estatal del Fondo Social Europeo plus “para que pueda llegar a más gente”.

“Está convocada la Comisión Delegada de Servicios Sociales y el Consejo Territorial y estamos todos los días respondiendo dudas y con la voluntad de cooperar”, abundó, para insistir en que “es un buen modelo, es un cambio en la buena dirección, implica dificultades y limitaciones y hay que resolverlas”.

A este respecto, el ministro trasladó la “actitud y disposición” de su gabinete a “colaborar en todo lo que sea necesario para que salga bien”. “Si las comunidades del Partido Popular deciden que este es un tema que convertir en arma arrojadiza para generar un conflicto con la administración central o con el Gobierno central o conmigo o con el ministerio, están en su derecho, pero yo no voy a responder a eso de la misma manera”, espetó, para asegurar que él no va a “utilizar la pobreza y la exclusión social y una buena iniciativa para hacer política miope y partidista de corto plazo que, además, será un bumerán”.

MIOPE, TORPE E INJUSTO

“Si ustedes deciden utilizar este programa, y creo que sería miope, torpe e injusto, para la batalla partidista y la lucha política, será un boomerang, porque luego lo van a tener que gestionar a partir de enero y ya no va a haber nadie a quien echarle la culpa”, deslizó, dirigiéndose a la bancada popular, a cuyos integrantes reiteró que sus “competencias” se han limitado a “poner en un tiempo récord en marcha este sistema”.

En la misma línea, advirtió de que, “en estas cuestiones”, es “poco sospechoso de partidismo” o de querer “colgarse medallas”. “Yo quiero que salga bien esto y quiero ayudarles a que salga bien”, agregó, al tiempo que dijo esperar que “se imponga el sentido común y que las comunidades autónomas realicen su función de la mejor manera que sean capaces”.

“Yo les voy a ayudar en eso. Si mientras tanto quieren hacer de esto un espectáculo y un arma arrojadiza, son muy libres de hacerlo. Yo no voy a entrar a ese juego, yo me voy a centrar en que esto salga bien”, resolvió.