Jiménez dijo a Servimedia que, en la rueda de prensa conjunta con el presidente de Estados Unidos, Aznar se ha comportado "como un pequeño presidente que queda deslumbrado ante la presencia de un poderoso", y n como un líder europeo.

Sin querer reflejar un "antiamericanismo trasnochado", y preservando siempre la debida cortesía a un presidente extranjero en visita oficial, Trinidad Jiménez lamentó que Aznar no fuera capaz de abordar francamente las discrepancias y que exagerara su "complacencia" hacia Bush en asuntos especialmente espinosos, como el escudo antimisiles.

En este punto, la dirigente socialista reprochó a Aznar la tolerancia tácita que ha mostrado en este asunto, sin que Bush se lo pidieray pese a las reservas que despierta en los países de la Unión Europea.

Trinidad Jiménez concluyó que Aznar confunde las relaciones públicas con las políticas, y le reprochó que no haya aprovechado la ocasión para defender un discurso europeísta y una identidad europea de defensa.

Además, aseguró que no le gustó el discurso de Bush, por entender que su intento por ser amable desembocó en un visible "paternalismo" hacia España, a la que trató, desde su punto de vista, "como un país que necesitara s visto bueno para acupar un lugar en el mundo".