En unas declaraciones difundidas en la edición digital de "Fortune", y recogidas por Servimedia, el "sabio de Omaha" hace esta consideración al pedirle una reflexión sobre el papel de la mujer a lo largo de la historia.

En un tono tan irónico como crítico con una realidad viva hasta muy recientemente incluso en los países más desarrollados, Buffet comienza por señalar que él se benefició "enormemente" de no haber tenido que competir durante décadas "contra la mitad de la población" porque cuando de pequeño iba a la escuela en Omaha, a finales de los años treinta del siglo XX, a las mujeres les estaban reservadas cuatro profesiones: enfermeras, secretarias, maestras o empleadas de comercio.

Como consecuencia, Buffet asegura que tuvo maestras muy preparadas que debieron haber estado en ocupaciones mejor pagadas y "un par de hermanas" tan listas o más que él cuyas vidas han estado condicionadas por las limitadas expectativas que se abrían ante las mujeres de la época.

A su juicio, lo "sorprendente" e "increíble" de los prejuicios sexistas, y también de los racistas, es que incluso alguien con un espíritu tan libre como Thomas Jefferson, que redactó la Declaración de Independencia de Estados Unidos y proclamó "verdad autoevidente" que todos los hombres han sido creados iguales, pensaba que eso no incluía a los hombres de raza negra ni, en lo que se refiere a derechos políticos, al conjunto de las mujeres.

En esta misma línea, Buffet, un hombre al que muchos norteamericanos ven, pese a su inmensa fortuna, como la encarnación de los valores sencillos del estadounidense medio, lamenta que Jesucristo no hubiese sentado el precedente de imponer la paridad entre sus apóstoles.

A este respecto, apunta que algo que nunca ha oido decir en público, pero que es cierto, es que "las posibilidades de que Jesucristo eligiera por azar a doce discípulos varones son 1 sobre 4.000".

"Piensen en lo diferente que hubiese sido el mundo si hubiese habido seis hombres y seis mujeres. Todo el panorama, la Última Cena... no estoy bromeando, habría cambiado todo. Eso estableció un patrón de pensamiento" del que durante siglos se han servido las sociedades patriarcales y machistas, sostiene Buffet.

A su juicio, así se explica, por ejemplo, que durante décadas y décadas "nueve hombres" se sentaran en el Tribunal Supremo de Estados Unidos hasta que algunos empezaron a "rascarse la cabeza" y a sospechar que igual alguna mujer podría hacerlo tan bien como ellos.

"Odio pensar en cuál habría sido mi conducta si yo hubiese sido mujer y me hubiese tenido que enfrentar a ese tipo de situación", de histórica discriminación social de la mujer, reconoce francamente este magnate de los negocios.

Warren Buffet está considerado actualmente como el segundo hombre más rico de Estados Unidos, tras Bill Gates. Durante la actual crisis financiera, y a través de su holding Berkshire Hathaway, ha tomado una participación de 5.000 millones de dólares en Goldman Sachs y otra de 3.000 millones de dólares en General Electric.