Todos los magistrados de la Audiencia Nacional y los fiscales asignados a ese Tribunal tienen servicio de seguridad por el riesgo que supone su relación con casos de terrorismo y narcotráfico que son los que tienen asignaos.

En este sentido, Bueren lleva nueve años instruyendo sumarios de ETA y Grapo. Por sus manos han pasado casos tan importantes como el de los papeles de Sokoa, el secuestro de Emiliano Revilla o el desmantelamiento de la red de recaudadores del denominado `impuesto revolucionario'.

Meses atrás aparecieron pintadas en las paredes del País Vasco amenazas de muerte hechas por grupos radicales, que han protestado por la actutid de Bueren contra ETA.

En 1989 la fiscal Carmen Tagle murió como cosecuencia de un atentado perpetrado en Madrid por la banda terrorista ETA, que ya había atentado previamente contra algún miembro de la Audiencia Nacional. En la actualidad 200 policías protegen la seguridad de altos cargos, según fuentes de Interior.